Para renovar una franquicia con tanto «peso» como Call of Duty hacía falta algo más que un cambio en el equipo de desarrollo (Sledgehammer Games se une a Infinity Ward y Treyarch, e inicia un ciclo de trabajo de tres años). Por eso, Activision ha puesto toda la carne en el asador y nos ofrece una entrega futurista, en que las Corporaciones Militares han tomado el relevo de los ejércitos y los soldados están equipados con exoesqueletos y dispositivos de realidad aumentada. Sin embargo, Advanced Warfare conserva el estilo realista de la saga; un «shooter» con secuencias espectaculares en la campaña y un modo multijugador inmenso.